Quantcast
Channel: animaliahispanica
Viewing all articles
Browse latest Browse all 145

DAVID J. WEBER: BARBAROS (2007). Arturo Morgado García

$
0
0
El propósito inicial de este amplio estudio era el de proponer una presentación comparada de las poblaciones indígenas de las principales fronteras del imperio español de América en un periodo determinado : desde mediados del siglo XVIII hasta 1810, un momento histórico que abarca el reinado de Carlos III, entraña el momento de mayor influencia de la Ilustración y se acaba con el inicio del proceso de independencia. La obra consta de seis capítulos, todos abocados al estudio de un aspecto particular de la presentación de las poblaciones indígenas  no sometidas directamente al poder español.

La presentación de indios indómitosbravosgentilessalvajes y bárbaros que propone el libro es ante todo el reflejo de la construcción ideológica y política de sus fuentes españolas, aunque se autorice incursionar más de una vez en los procesos de cambios, adaptaciones, recomposiciones, recreaciones, etc. de los grupos indígenas aludidos. La perspectiva elegida es explícita desde la apertura del libro : en contra de la moda, me concentro más en los observadores que nos han legado sus observaciones que en los observados.

De forma muy analógica, el libro se abre sobre la expedición « científica » de Alejandro Malaspina (1789-1794). El primer capítulo, « los sabios, los salvajes y las nuevas sensibilidades », le permite a David Weber a la vez dar a su libro la dimensión continental del viaje y delinear los ejes temáticos tratados más específicamente en los siguientes capítulos, retomando los enfoques privilegiados por los informes del capitán italo-español. De hecho, la mirada ilustrada de Malaspina sobre los indígenas independientes, desde los indios huiliches de la Patagonia chilena hasta los nutkas de la costa noroeste de Canadá, permite introducir a la problemática de las relaciones de la Corona española en materia comercial y diplomática con estas poblaciones que vivían fuera de su soberanía formal. Permite también esbozar las políticas misioneras y bélicas implementadas para con ellos, que serán objeto de los capítulos siguientes. Los estudios que se suceden a continuación tratan de forma individual los temas anunciados en este capítulo liminar. 

« Salvajes y españoles : la transformación de los nativos » se dedica a examinar los diferentes tipos de respuestas presentadas por las sociedades « nativas » frente a la presión colonial. « La ciencia de criar hombres » examina las dinámicas misioneras en esta zonas de contacto, en un contexto marcado por un fuerte intervencionismo político (la expulsión de los jesuitas, la secularización de las órdenes religiosas) y las redefiniciones ideológicas de los salvajes, infieles y gentiles a quienes se pretendía evangelizar. « ¿Una buena guerra o una mala paz ? » expone las vacilaciones de funcionarios y gobernadores militares entre la opción bélica –la guerra, en sus versiones defensiva u ofensiva– y una política de pacificación más diplomática  de los indios insumisos que incursionaban con regularidad en las provincias periféricas del imperio. Allí aparece claramente la ventaja de la perspectiva comparatista elegida : la variedad de opciones privilegiadas en función de los contextos locales –desde la guerra ofensiva contra los apaches del norte novohispano hasta la paciencia y los tesoros de diplomacia desplegados en el sur chileno– da la medida de la falacia que consistiría para el investigador en atenerse a las posiciones oficiales. Se desprende que si Carlos III y sus consejeros parecían más bien reacios a recurrir a la fuerza militar y privilegiaron efectivamente una política defensiva « profesionalizada » (fortines, tropas especializadas etc.), en la práctica nunca se descartó ninguna solución. La conclusión del capítulo sugiere incluso claramente que más que la regla, lo que prevaleció fue la excepción. Lo que sí, los avatares vividos en los enfrentamientos con los indios llevaron con el tiempo a privilegiar una mala paz antes que una buena guerra, por razones que tenían que ver tanto con perspectivas ilustradas como con consideraciones más pragmáticas.

 « Comercio, regalos y buen trato » prosigue oportunamente este panorama, y remarca la creciente importancia, en las postrimerías del siglo XVIII, de los intercambios comerciales, de la diplomacia de los regalos como mejor instrumento de control de las poblaciones enemigas –y de los ensayos destinados a buscar soluciones para aliviar los gastos de guerra, en un momento en el que la Hacienda Real no se encontraba en su mejor momento. Si bien no se trataba propiamente hablando de una estrategia inédita –recordemos las fases de paz mediante compra que había prevalecido en los siglos anteriores con los indios genéricamente llamados chichimecas, en el norte, o con los mapuches en el sur chileno, el autor subraya la nueva conceptualización llevada a cabo por parte de los funcionarios y pensadores borbónicos. Por fin « Cruzar las fronteras » procede a un cambio de escala, abandona el nivel de las políticas globales, enfocándose más específicamente en la vida cotidiana, y en las experiencias concretas de los actores. Se adentra en las relaciones muy nutridas entre ambos lados de unas fronteras extremadamente porosas, y entre unos actores cuya identidad aparece también mucho más compleja de lo que su pertenencia formal a tal o cual grupo socio-étnico dejaría suponer. Las vivencias de cautivos, traficantes, renegados o lenguaraces, de toda esa franja de españoles indianizados presentan el anverso necesario del cuadro también muy borroso e inestable de los indios hispanizados mucho más presentes en la historiografía. 

Extractado de la reseña publicada por Christopher Giudicelli en Nuevos Mundos. Mundos Nuevos, 2010. Datos de la obra: David J. Weber, Bárbaros. Los españoles y sus salvajes en la era de la Ilustración, Barcelona, Crítica, 2007.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 145

Trending Articles